Las cintas transportadoras y los sistemas de poleas son estándar para la manipulación eficaz de productos a granel, el movimiento de materiales y productos a través de una instalación, y la reducción de la mano de obra pesada en casi todas las industrias que pueda imaginar. Por muy fiables y robustos que sean estos sistemas, sufren algún que otro problema. Y lo que puede parecer un problema menor -como pequeñas acumulaciones de material o un ligero ruido aquí y allá- puede convertirse en un problema mucho más importante.
De hecho, los daños en las cintas transportadoras pueden costar a las empresas cientos de miles de dólares en pérdidas de operaciones y provocar lesiones a los trabajadores. Este artículo enumera algunas de las causas más comunes de daños en las cintas transportadoras industriales y las formas de prevenirlos.
Material grande o excesivo
La zona de impacto es propensa a los daños de la correa por el material voluminoso o el peso excesivo. Si un sistema de transportadores y poleas no está diseñado para soportar la aplicación, la correa se estira y se desfigura cada vez que lleva una carga pesada. Con el paso del tiempo, los rodillos pierden eficacia y provocan un desgaste prematuro.
Para evitarlo, se instalan lechos de impacto bajo la correa y las zonas de impacto. Absorben y transfieren las fuerzas de la caída del material, protegiendo la banda y alargando la vida de los rodillos y rodillos transportadores.
Material abrasivo
En contraste con el material grande o excesivo, los productos pueden ser de naturaleza ligera o pequeña, pero pueden ser altamente abrasivos para la propia banda. Esto puede incluir materiales como diamantes, cristal, óxido de aluminio, vidrio, piedras, hierro fundido y otros. Una solución sencilla para esto es utilizar el tipo correcto de correa. Por ejemplo, las correas de caucho están disponibles en diferentes grados, personalizables para adaptarse a una serie de aplicaciones y entornos.
Material de arrastre
Este problema es uno de los más comunes en las operaciones de transporte. El arrastre es el material que queda en la cinta después de la descarga. La cantidad de arrastre depende de las características del material y de la susceptibilidad a la adherencia. En general, todos los sistemas de transporte experimentan un retroceso en cierta medida. El objetivo es reducirlo al mínimo, ya que puede crear un entorno de trabajo peligroso. Si el material entra en el tren de rodaje del transportador, puede provocar importantes tiempos de inactividad y un mantenimiento evitable.
Además, el arrastre excesivo desgasta la correa más rápidamente y provoca daños en otros componentes. Una forma de evitarlo es instalar limpiadores de correa en la cabeza o en la cola de la polea, o en ambas. Los limpiadores de bandas se desplazan contra la banda para desalojar el material y reducir la cantidad de acumulación en la propia banda.
Desgaste excesivo de los rodillos y de los rodillos locos
Es fácil ver los daños que puede sufrir la propia cinta transportadora industrial debido al material pesado o abrasivo, así como al arrastre y derrame de material. Sin embargo, cualquier daño en la cinta transportadora afecta a los componentes del sistema, incluidos los rodillos y las poleas.
Para proteger aún más los rodillos y las ruedas locas del transportador, Luff ha patentado unas tapas de polímero de alta resistencia y resistentes a los impactos. Estas tapas rodean un rodamiento que no necesita mantenimiento para protegerlo de la contaminación por polvo y humedad. Además, un disco de polímero llamado Escudo Antibloqueo de Seguridad está diseñado para asentarse dentro de la tapa del extremo. Este disco permanece inmóvil mientras el rodillo gira, evitando que se agarre por exceso de material.
Aunque hay muchos proveedores de rodillos y poleas para transportadores en el mercado, Luff es un líder en la fabricación de transportadores. Nuestro objetivo es prolongar la vida útil de su sistema de transporte, reduciendo los costes operativos y de mantenimiento con diseños de alta calidad.