Los fabricantes de poleas de tambor son un buen lugar al que acudir para que le asesoren sobre sus sistemas de transporte y sobre las poleas en concreto. Muchos ofrecen servicios adicionales, como inspecciones y estudios in situ, asistencia en los requisitos de diseño y renovación de poleas. Aunque el mantenimiento puede ser realizado por uno mismo, normalmente merece la pena que un profesional acuda y ayude con cualquier problema que pueda surgir para ayudar a prevenir o minimizar el daño potencial de la polea.
Hay muchas razones por las que las poleas de tambor y de ala fallan. He aquí algunas de las razones más comunes. Tener una polea que funcione correctamente puede ayudar a reducir el riesgo de que se dañen otros componentes del transportador, incluyendo la correa y los rodillos, reduciendo los costes de mantenimiento. También puede ayudar a aumentar la eficacia de la producción y a reducir el tiempo de inactividad asociado a las reparaciones.
Examinemos las 4 cosas más comunes que pueden causar daños a una polea.
1 – Falta de mantenimiento
- La renovación de las poleas es importante. Aunque las correas requieren muy poco mantenimiento, el mal manejo de las mismas es un problema común que puede acortar su vida útil y hacer que su sistema se detenga. Los problemas con las correas suelen deberse a un uso inadecuado de la correa o de los accesorios accionados, como el pedal del tambor, o provienen de un mantenimiento inadecuado de la correa.
- Asegúrese de que sus piezas sean inspeccionadas y mantenidas más a menudo. Esto le ahorrará dinero al asegurar que sus piezas no afecten tan negativamente a otras piezas… más piezas afectadas significarán más tiempo de inactividad por reparaciones. Esto hará que su producción disminuya considerablemente en el tiempo de espera.
2- ¿Afecta la distribución desigual del peso a las poleas del tambor?
- Si tienes mucho peso en un cinturón puede tirar de él hacia un lado. Este tirón a lo largo del tiempo puede realmente causar problemas cuando las partes que son responsables de mantener sus poleas en equilibrio reciben una tensión excesiva. Las poleas de su tambor son una de las que experimentan este estrés excesivo. Asegúrese de que el peso es más uniforme cuando los productos se distribuyen en su cinturón.
3- ¿Cómo afectan el polvo, la suciedad y la mugre a las poleas de los tambores?
- Asegúrese de tener un programa de renovación intacto que siga para asegurarse de mantener las piezas de la polea del tambor limpias, lubricadas e inspeccionadas. En una fábrica, un almacén o un entorno exterior, el polvo y la suciedad pueden acumularse con el tiempo en las poleas de su tambor. Si sigue lubricándolos mientras están sucios, puede acumularse mucha suciedad. Esto también puede corroer sus piezas. Si tiene mucha suciedad o corrosión, esto puede hacer que sus poleas de tambor fallen.
4- ¿Cómo puede el falso ajuste de la vía ser duro para sus poleas?
- Algo que hay que tener en cuenta es un falso ajuste de la vía. Cuando la correa se desvía, lo que también se conoce como ajuste en falso, puede causar problemas con la polea e impedir que funcione bien.
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Los problemas pueden ser causados por un tubo o rodillo desgastado, por rodamientos del tambor trasero desgastados o afieltrados, por un rodamiento del motor o por cualquier otra cosa relacionada con los movimientos del tambor.
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Si uno de los rodillos -el radio- se daña o se rompe, puede producirse un fuerte tirón en otras partes integrantes. Si escuchas un tono de molienda… esto no es bueno. Si el tono de molienda continúa y las poleas son difíciles de girar, los cojinetes de la polea pueden estar dañados y/o desgastados y requieren ser reemplazados.
Para determinar si el problema de su montaje está causado por los rodamientos del tambor, debe inspeccionar el rodamiento del tambor. Para diagnosticar los tambores o rodamientos desgastados, retire la correa e intente encender el tambor con la mano. Si ves el mismo problema cuando gira a mano, la causa puede ser un rodamiento.
Si nota alguno de estos síntomas, también puede comprobar si la polea presenta otros signos de daño, como un agujero en las poleas o un cojinete de tambor roto.
